El corazón de un peleador, por R.R.Taylor

"Todos tienen un plan de pelea,..
hasta que son golpeados"
-Mike Tyson

"A FIGHTER'S HEART"
By: Ricky Ray Taylor

Me agrada la definición del WEBSTER'S para la palabra CORAZON: CAPACIDAD DE CORAJE Y DETERMINACION - Me encanta.

Obviamente que existen multitudes de paradigmas donde las personas utilizan este término en el coloquio diario. Desde mofarse en plena campaña, de los liberales de "corazón sangrante" hasta sentir amor por alguien con-todo-tu-corazón, cruzando todo el espectro hasta la canción de Tom Petty "Deja de arrastrar a mi corazón".

Cuando escuchamos la palabra "CORAZON" indirectamente pensamos en el "AMOR". Pero sin ninguna duda, cuando un "entrenador de boxeo" se refiere al CORAZON DE PELEADOR, no está precisamente (y parafraseando a David Lee Roth) "hablando de amor".

Tan cruelmente descorazonado como pueda sonar, hay veces que he tenido que poner una sonrisa o dos y desprenderme inmediata y urgentemente de esos "tipos duros" que develan su corazón en el gimnasio de boxeo.

(honestamente, el ver que la gente cae de su pedestal lo disfrutaba mucho más en los días de mi juventud que ahora). Por otro lado, hay algunas de la ratas-de-gimnasio, que se desviven por presenciar la oportunidad en la que uno de los duros resulta desfenestrado de tal modo frente a los testigos inoportunos. Cuando ocurre algo así, y el supuesto chico malo debe perderse entre las sombras de la calle, seguramente que no tienen ni idea del legado que queda perdurando en el gimnasio por los días siguientes.

Digo que "dejan develar" porque es de esa manera en la que me he referido siempre al ring de boxeo: como el "Gran Develador". Esa es la pócima-de-la-verdad definitiva, que no se hace de prisioneros ni gusta de cargar consciencias pesadas . Si una persona no tiene corazón al subir al ring de boxeo, la VERDAD será definitivamente develada para que todos la vean, sin importar las circunstancias. Aveces, muy esporádicamente, es incluso el mismo boxeador (o boxeadora) el que resulta sorprendido con esa develacion.

["Todos tienen un plan de pelea, hasta que son golpeados"-Mike Tyson].

Talvez esos principiantes se enredaron alguna vez en una pelea callejera (o dos), y le alcanzaron a meter algún puñetazo a un pobre desprevenido y a la vez arrastran consigo una crisis de confianza de larga data. O a lo mejor, por alguna extraña razón, nunca se les ocurrió pensar que ellos también podrían recibir la paliza. No se bien.

Aun así, lo que SI SE, es que el torrente de adrenalina que acompaña al torbellino de la marimba de una pelea callejera de 30 segundos, no se puede siquiera acercar a la carnicería mental que transcurre por la cabeza de los boxeadores durante los 30 "MINUTOS" que preceden al primer round.

ESTO es lo que mantiene alejados a la mayoría de los "pre"tendientes de la competición boxística verdadera. Es esa batería de cosas de la mente lo que muchas veces devora el CORAZON de las personas. Los verdaderos boxeadores son esos que parece que combatieran ese flagelo mediante una compostura regalada de Dios. (Cuando digo "VERDADEROS BOXEADORES" no digo que la persona sea necesariamente un "BUEN" boxeador. La palabra "VERDADERO" está referida a su CORAZON). Y es también ESE campo de batalla mental el que lo lleva a pasar paulatinamente de la OFENSIVA a la DEFENSIVA, durante la balacera de los puños.

¿Son ellos BOXEADOR de corazón - o gallinas? ¿Estan en el deporte para PELEAR de verdad - o solo para decir que pelean?. ¿Pueden focalizarse en la ciencia del deporte cuando están parados ante un adversario que tiene las manos pesadas - o están demasiado PETRIFICADOS ante la posibilidad de ser alcanzados que ya no pueden mantener sus ojos abiertos? La habilidad y el talento no definen el CORAZON de una persona en el Ring de Boxeo. Corazón y confianza no son sinónimos. Algunos de la nueva escuela sostienen que el CORAZON es algo que puede ser entrenado, yo digo que no. Una de las escenas más gratificantes que se pueden ver desde la perspectiva de un entrenador de boxeo, es esa del chico/chica menudito/a con muy poca o NINGUNA confianza, haciendo guantes y conmoviendo al gimnasio entero poniendo CORAZON y ganas de pelear. Es una enseñanza de vida muy profunda cuando comprobas que el CORAZON DE TUS BOXEADORES es MAYOR de lo que ellos nunca hubieran pensado que era.