Hopkins vs Tarver, boxeo enlatado

El boxeo de primera de hoy en día, está completamente eclipsado por el showbiz y solo responde a las demandas de los mega-eventos, del PayPerView y de las galas estelares. Y no son esos negocios los que van hacia el boxeo, sino el boxeo el que converge sumisamente hacia los centros del dinero y las apuestas: "Mandalay Bay", "MGM Grand", "Venetian Hotel".. en Las Vegas, "Boardwalk Hall", "Resort Hotel & Casino", "Trump Taj Mahal" en Atlantic City, el viejo "Madison.." o "Yankee Stadium" en New York, cuando no Philadelphia, o Indianapolis o Los Angeles..., porque el mayor y único requisito que se le exige a los espectáculos del boxeo de primera hoy en día, es que se conviertan en "productos visuales," que contengan el rótulo "apto para consumo visual", más que de ninguna otra cosa.

En esta oportunidad, según datos de la misma promoción de HBO para esta contienda, el precio oferta del producto visual en versión standard era de U$ 49,95 y estaba disponible para una cartera de más de 56 millones de hogares. Pero también se comercializaba en formato de alta definición (HDTV) para dentro y fuera de los EE.UU.; Vale entonces tener presente al evaluar este combate, que el colorido del vestuario, el bagaje de estridencias audiovisuales, las luces y todo lo que rodea al espectáculo en vivo, está pensado para excitar intensa e incesantemente no solo la curiosidad del puñado de celebridades, magnates o estrellas de la farándula que se acomodadan y dejan ver entre la primera y tercera fila de los ringsides -ya que ellos también son parte del decorado-, sino que apunta más allá, hacia el público masivo, medido en cientos de miles o en millones de conexiones previamente abonadas y que "demanda" que la consumación escénica que viene después, la del combate de boxeo en sí, también tenga que amoldarse a ciertos parámetros precisos y efectistas. O al menos eso creen los productores del boxeo de primera de hoy en día.

Y en ese sentido "Fight to the Finish," la pelea entre el campeón semipesado de la OMB, Antonio Tarver(37) y el inextinguible "Executioner" Bernard Hopkins(41) que tuvo lugar el 10 de junio del 2006 en Atlantic City-New Jersey es una muestra acabada de lo que viene a ser el boxeo "enlatado" de hoy en día.

Muchos pergaminos confiables, únicamente nombres rutilantes y que son familiares para cualquier televidente del planeta, torsos de maduros hombres de casi 1,90mts impresionantemente trabajados, brillos, muchos flashes, la presentación inesperada de un gran artista de la canción y la infaltable voz de Michael Buffer con su antológico "Let's Get Ready to Rummmmmble." A esta escala de acontecimientos no existen los sobresaltos organizativos, ni los imprevistos, porque nada está librado al azar. Todo está en su debido lugar y en el momento exacto. Y los boxeadores dan con su peso con absoluta amplitud, sin que la fiesta se vea empañada nunca, ni puesta en riesgo ni por un solo instante. Y ambos dan un peso idéntico!: 78 kilos 99 gramos, plácidamente debajo del límite de los 79 kilos 45 gramos.

El nombre del promotor Joe de Guardia asociado a Golden Boy en un show y los nombres de Bernard Hopkins y Antonio Tarver asociados con peleas que revisten altos tonos melodramáticos desde su misma confirmación contractual (-Tarver apuesta 250.000 dólares a que noqueará a Hopkins en no más de cinco asaltos. Según una cláusula incorporada a su contrato, Tarver deberá pagar esa suma a una organización de beneficencia que elija Hopkins si no cumple su bravata-), pero que arriba del ring rara vez se definen ante de los 12 rounds, son un ejemplo claro del aceitado engranaje en que se fabrican las leyendas de hoy en día.

FRENTE A FRENTE
Antonio Tarver	Los Números	Bernard Hopkins
Tampa	Lugar Residencia	Philadelphia
24-3, 18 KOs	Récord	46-4-1, 32 KOs
175 lbs	Peso	175 lbs
6' 2"	Altura	6' 2"
72"	Alcance	75"
16 1/2"	Cuello	16"
41 1/2"	Pecho Expandido	42 1/2"
32"	Cintura	31"
15"	Bícep	13"
12"	Antebrazo	11"
7 1/4"	Muñeca	6"
11"	Puño	12"
23 1/2"	Muslo	21"
14 1/2"	Pantorrilla	14"

Algunos datos que hacen al anecdotario y al melodrama de este combate:

Antonio Tarver (a) MagicMan es de Orlando, la ciudad de los "Magics" y es el campeón indiscutido de los semipesados (light heavyweights), que tiene tres combates con otro notable del espectáculo, Roy Jones Jr., uno de los cuales -el segundo- fue un recordado KOT2 del 15 de mayo del 2004 en el Mandalay Bay de Las Vegas. Para el momento de esta pelea con Hopkins, conserva una marca de 24-3 (18 nocauts). Pero hay que aclarar, que siendo oriundo de Orlando realizó 6 de sus primeras 10 peleas en Philadelphia de las cuales 8 terminaron en nocauts. Y que inversamente, en sus últimas 10 peleas solo registra 2 nocauts (de un total de 18 en 27 peleas hasta acá!). Sus 3 derrotas han ocurrido al final de los 12 rounds. Sus victorias ante los campeones (CMB-FIB) Montell Griffin y (CMB-AMB) Roy Jones Jr. le valieron el mote de "mataleyendas" que tendría que venir a reafirmar por tercera vez ante el veterano Hopkins.

"Bernard Hopkins fue un gran boxeador pero su momento ya pasó", dijo Tarver. "Es un insulto para mi que Hopkins siquiera considere enfrentarme en medio pesado. Lo castigaré como se merece".

Bernard Hopkins (a) "The Executioner" es oriundo de Philadelphia y a esta altura ya tiene 41 años (No importa mucho porque vencería a Winky Wright el 21 de julio de 2007 con 42 años y afirmaría que recién desea retirarse en 4 años más, luego de arreglar cuentas con el supermediano Joe Calzaghe) y una foja de 46-4-1(32 nocauts). Es el eterno campeón de la categoría mediano y como su rival tiene la característica de presentar un historial con una abrumadora mayoría de nocauts en sus primeros días y una ausencia notable de ellos en sus últimas 10. Hopkins perdió su primera pelea profesional en 1998 y en los siguientes 15 años solo perdió 1 vez ante Roy jones Jr. Entre las víctimas notables del "verdugo" (executioner) se cuentan Tito Trinidad (TKO12) y Oscar de la Hoya (KO9). Se le adjudica un recor de defensas del título mediano (20) superior al del legendario Carlos Monzón (14) aunque recién a partir de su decimocuarta defensa (ante Trinidad) pasó a ostentar el cetro unificado, que defendió por 6 veces. Luego mordería el polvo de la derrota en dos oportunidades seguidas ante su Nemesis el incipiente Jermain Taylor.

"Pude haber elegido a cualquiera pero pedí a Tarver porque quiero que mi salida del boxeo sea memorable", dijo Hopkins.

"Ya lo dije antes, yo no tomo un reto que no creo que pueda ganar. Estaré peleando por el legado y la historia. Cuando venza a Tarver el mundo sabrá que soy el "Verdugo"