Iran Barkley, una espada de dos filos

“Iran no será el boxeador más dotado, pero es peligroso. Este es el tipo de hombre del que más tenemos que preocuparnos. Anda siempre por ahí buscando la oportunidad, y Thomas deberá mantenerse atento en todo momento y no perderle el ojo. Es realmente un hombre de peligro."

Emanuel Steward
Manager de Thomas Hearns

17.08.04 - por Matthew Hurley: De pronto Thomas Hearns quedó helado, su cuerpo quedó tieso y lentamente cayó hacia atrás. Antes de tocar la lona, Iran Barkley estampó una derecha sobre la mandíbula del "Hit Man" y apresuró su descenso. Hearns, campeón mediano del CMB se desplomó sobre el piso como un peso muerto. Se veía como si toda la vida le hubiera sido extraída de su masa muscular. A duras penas se reincorporó tropezando con sus pies. El referee Richard Steele, aquel mismo que había rescatado a Tommy del brutal asalto con Marvin Hagler, le permitió a Hearns que continuara. Barkley, que a esa hora ofrecía un rostro ensangrentado, cargó rápidamente sobre Hearns y sacudió al herido boxeador afuera del ring. Todo había sucedido en un instante, de manera inesperada, pero había ocurrido. La audiencia del Caesars Palace volvió a los asientos en una conmoción de incredulidad. A los dos minutos y treinta y nueve segundos del tercer round, el reinado de Thomas Hearns como campeón de los medianos estaba acabado. Como también parecía estarlo su carrera. -Nota completa-

Iran Barkley "The Blade"
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Tommy Hearns Vs. Iran Barkley (1988)
6 de Junio de 1988

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Barkley, aquél que se vendiera a la televisión como el tipo malo de las calles oscuras de Bronx Sur, era en realidad una de las almas más hermosas, amables y tiernas que uno pueda encontrar. Y eso quedó inmediatamente a la vista, no bien fue presentado a la familia del Sgto. John Coughlin, uno más de los oficiales de los servicios de emergencia que perdiera la vida, mientras salvaban vidas de otras incontables personas, durante el 9/11.

Barkley hizo poner los ojos lagrimosos al explicar elocuentemente la diferencia entre lo que hacen los boxeadores y los oficiales de policía. Habló sentidamente con una calidez y sabiduría que pareció borrar su imágen de encarnizado fajador.

"Los boxeadores solo somos personas que entretienen," afirmó. "Peleamos para entretener a otras personas. Y conseguimos que un montón de gente nos admire y nos otorgue su apoyo. Incluso aunque no los conozcamos personalmente, ellos nos dan su apoyo y hacen que nos esforcemos más en la contienda, nos hacen ser mejores."

"Pero los oficiales de policía, ponen en riesgo su vida para protegernos," continuó Barkley. "Ellos no tienen una hinchada como la que tienen los atletas deportivos. Este oficial que resultó muerto esta mañana, estaba franco de servicio. Ni siquiera tenía por qué involucrarse. Por eso es que conmueven a más personas de las que ellos saben. Y es por ese motivo que vengo a este tipo de cosas. Si mi presencia en este lugar sirve para conmover a una sola persona, eso va a ser como un regalo de Navidad anticipado."

Por Robert Mladinich -Nota Completa-
para www.thesweetscience.com
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IRAN BARKLEY"THE BLADE"

LOS DOS FILOS DE LA ESPADA

El filo peligroso

Iran Barkley nació un 6 de mayo de 1960 en el Bronx, New York. En el boxeo amasó una ilustre carrera, llegando a capturar cinco títulos diferentes en cuatro categorías, incluyendo tres coronas mundiales. Es el único que derrotó dos veces a Hearns peleando por títulos mundiales. La primera vez en 1988 con un nocaut en el tercer round , la segunda en 1992, en una pelea que llegó hasta los doce rounds.

Era rudimentario, pero espectacular y se le perdonaban sus falencias porque era duro. Aunque nunca fue considerado de proyección mundial, pudo llegar a conseguir una chance por un título del mundo solo porque estaba entreverado con los mejores, pero no era una amenaza tangible a la corona. Era sencillamente desprolijo, propenso a los cortes y a todas luces, carente de talento para competir con la elite de la categoría. Pero tenía un puño explosivo, y se negaba al retiro. Eso era lo que lo hacía peligroso.

Luego de su retiro, creó un programa propio de boxeadores que bautizó "Boxers for Boxers" con el que intentó conseguir reformas para la actividad. Asimismo participa activamente en su fundación "Blade," en la que ofrece charlas a menores en un intento por ayudarlos a superar problemas en sus vidas. Barkley es uno de los campeones más espectaculares de nuestro tiempo, con un poder de puños devastadores. Hizo su debut profesional el 2 de diciembre de 1982, derrotando a Larry Jordan en dos asaltos.

filo Humano

A Letter from Another Sports Fan
por Miguel Jaime Ongpin

...Hay momentos del boxeo que me enseñaron cosas de la vida.

El un despliegue de voluntad salvaje Roberto "Manos de Piedra" Durán se enfrentaba a Iran Barkley. Iran Barkley era un tipo que tenía un aspecto que asustaba; y el mundo del boxeo ya había visto y escuchado lo que era Roberto Durán. Hay un momento en el que Iran Barkley conecta un terrible gancho a la barbilla de Durán, que hace que este se eleve como cinco centímetros del piso. Cuando Durán vuelve a tocar el suelo, sigue peleando como si nada ocurriera. Ni siquiera estaba conmovido, o ciertamente que no lo parecía. Eso me lleva a recordar un momento de mi vida en el Estadio Lumpini de Bangkok. Recuerdo un peleador de kickboxing al que le pegaron el la cabeza y lo hicieron caer de cabeza. Se levantó al instante y caminó hacia su oponente haciéndole gestos con el guante para que le siguiera pegando. Y terminó ganando por la vía del nocaut. Ese tipo de personas lo entregan todo. Barkley y Durán no dan vueltas, ni forcejean ni juegan sucio. Vinieron a boxear. Cuantas veces se puede ver que ninguno de los boxeadores va en retroceso.

Yo nunca me voy a olvidar de la cara ensangrentada de Iran Barkley, al final de la pelea, sin un solo gesto de molestia. Sus dientes estaban teñidos de sangre, su cara cortada y entumecida. Y se reía de oreja a oreja incluso cuando la decisión aun no estaba anunciada. Y esa sonrisa todavía seguía ahí después del anuncio de la victoria de Durán en fallo dividido. Fue una pelea cerrada. Iran Barkley sabía que había hecho una buena pelea. Y que nadie podía sacarle eso. Era elemental que había perdido. Pero era ganador. Ese día tanto Durán como Barkley resultaron ganadores. Nos mostraron una valentía que rara vez se ve en el boxeo.

Roberto Durán vs Iran Barkley FOTY 1989

Me siento felíz y orgulloso de haber alguna vez estrechado las manos de Marvelous Marvin Hagler, en un salón de un bar de Manila, en la calle Pasay que se llama "Fire and Rain". Qué honor. No hay palabras que se puedan agregar a aquella extraordinaria tarde de Las Vegas ante Tommy "The Hitman" Hearns. Fue una exhibición de talento clásico que será recordada para siempre. Y nuevamente, no tiene importancia que Hearns haya sido noqueado. El también lo entregó todo. Mostró una hombría y un coraje ciegos. Simplemente que lo pescaron justo, pero a pesar de todo merece iguales honores.

En contraste con estas historias, tengo una anécdota acerca del lado triste de la vida. Fue en la última pelea de Marvelous Marvin Hagler contra Sugar Ray Leonard. Algunos personajes del mundo del boxeo, que suelen aparecer acreditados para los Grandes Momentos lo llamaron una "lección de boxeo". Yo no puedo imaginar otra manera más fraudulenta y menos viril de ganar un campeonato. Sugar Ray Leonard escapó. Eso es contradictorio con los principios más elementales del deporte. Rehusó la pelea. ¿Es eso un guerrero? Si puedo calificar de alguna forma la decisión de los jueces ese día, diría una sola palabra: cachivache.

Años después vi una entrevista que le hicieron a Marvelous Marvin Hagler preguntándole sobre esa pelea. Para parafrasear lo que creo que escuché , era más o menos así:

"Aquel día le gané. El sabe que le gané. El sabe que yo sé que el sabe que le gané. El mundo entero que estuvo viendo esa pelea sabe que le gané. Pero los jueces lo vieron de otra forma.

Bueno, aveces en la vida todos somos engañados. Marvelous Marvin Hagler no se escapó. Lo enfrentó como un hombre y siguió adelante. Un verdadero caballero. Un verdadero profesional. Un boxeador de verdad. Y eso fue probablemente lo mejor que tiene el ser humano que es Marvelous Marvin Hagler. Nunca se expresó con un lenguaje grosero hacia sus oponentes y nunca humilló a nadie. Solo fue a boxear. Nunca se comportó de manera aberrante ni embarazosa fuera del ring. Hoy el boxeo profesional extraña personas como él.

Marvelous Marvin Hagler lo daba todo, y se esforzó realmente muy duro toda su carrera que manejó con el mayor respeto y profesionalismo, dentro y fuera del ring.