Sueño de Maravilla
Sergio Gabriel Martínez
Sergio Gabriel "Maravilla" Martínez es algo así como un prodigio del boxeo argentino, con ensamble técnico y disciplina táctica de Industria Española. Tiene casi todas las condiciones, templanza y virtudes que logran seducir "a primera vista". Es alto y movedizo, pero no se queda atado a ninguna ventaja de alcance o talla porque maneja sus golpes con enorme precisión y velocidad en cualquier distancia. Posee una técnica depurada y amplia, con una extensa gama de movimientos y golpes de una gran factura estilística. Es zurdo y complicado para todo el que sea diestro neto. Es esquemático y cuidadoso con su plan de combate pero sabe improvisar sobre la marcha cualquier cambio táctico si lo necesita. Su vida es un ejemplo de contínua puja por traspasar límites y sobreponerse a duras adversidades. Es curtido y perseverante. Sobre el ring tiene una personalidad exhultante, que lo lleva a ser siempre protagonista y sus peleas absorben una altísima carga de tensión emotiva, porque aún sabiéndose bien equipado de recursos boxísticos, no escatima la piel a las balas si tiene a la vista la posibilidad de apurar un desenlace de pleito. No es por credenciales noqueador temible, pero tiene una pegada peligrosa y es un definidor fino, frío, práctico y probado. A pesar de su guardia algo suelta y abierta, no es de regalar nada y generalmente concreta sus chances con altísima eficacia. Es dificil no caer cautivados por el refinado boxeo de Sergio "Maravilla" Martínez.
Nació en Avellaneda, un 21 de febrero de 1975, en una hora oscura y difícil para el país. Las oportunidades laborales de su padre lo llevaron a afincarse en la ciudad de Quilmes donde tuvo una infancia y adolescencia intensamente deportivas. Hizo varios deportes, pero fundamentalmente ciclismo, frontón y naturalmente, fútbol. Jugó en la primera de Claypole -fue goleador- y estuvo a punto de fichar para Los Andes. Eso fue a los 20 años. Pero el destino tenía otros planes para él.
Por esos días, empujado por la historia familiar de tíos boxeadores y ante la insistencia de uno de ellos, -Rubén Paniagua-, comenzó a entrenar y no necesitó más de 5 semanas de aclimatación. Tenía y tiene un físico privilegiado. Debutó con solo 21 años y noqueando a José Pisani. Otros dos tíos Paniagua, Raúl y Carlos lo guiaban desde la esquina. Su carrera amateur fue explosiva, en apenas un año y 5 meses se cargó de 41 combates con un record de 39-1-1. La única derrota amateur fue representando a la Argentina en el Mundial de Hungría, ante el rumano Adrián"el tiburón"Diaconu que finalmente se coronaría campeón. No había dudas de su potencial y todos estaban "maravillados" alrededor de su talento natural. Alguien comenzó a llamarlo (y bautizarlo) "Maravilla," fue el periodista y jurado de boxeo , también oriundo de Quilmes, Luis Blanco.
El raudo crecimiento parecía no dejar opción. Aún conservaba 22 años a finales del año 1997 cuando inició su carrera profesional en la categoría welter. Fue con un triunfo en dos rounds ante Cristian Marcelo Vivas. Nada detendría ya su ascenso vertiginoso. Solo 3 años después, dejando una estela de 16 triunfos en 17 peleas sin conocer el sabor de la derrota, pasó de la mañana a la noche, a ser colocado en el epicentro del mundo boxístico. El suntuoso ring del Mandalay Bay de Las Vegas, fue el marco montado para una prueba de fuego, con la presencia de 8000 mexicanos que anhelaban conocer la proyección real de otro invicto de estrella ascendente, el crédito de Tijuana, un muchachito nacido en Torrence-California y desarrollado y fogueado en las mejores veladas de uno y otro lado de la frontera de los dos países más boxísticos del globo, el robusto Antonio "Tony" Margarito (20-3-0).
No estaba preparado para un combate de tal envergadura. En Argentina, era una época muy mala. Recuerdo que estuve un mes sin hacer guantes porque no encontrábamos sparrings. En cualquier caso me ganó un boxeador que en aquel momento era superior a mí.
VERDE (que aún estaba "verde" para dar tamaño salto) es la expresión más común cada vez que se vuelve sobre el análisis de las causas de aquél rotundo traspié de Las Vegas. Mala planificación de la pelea, exceso de confianza. O simplemente, el reconocimiento a la superioridad de potencia, de un boxeador de un calibre diferente a los que estaba habituado a enfrentar por entonces.
Lo peor es que asimila mucho castigo, y no se cae, además recuerdo que a los 40 segundos del primer asalto me cogió una mano abajo en la que mi físico o más bien el poco que llevaba, se terminó. Además de otra serie de cosas que parecerían excusas. Simplemente me ganó un boxeador que en aquel momento era mejor y me pasó por encima.
Luego de esa pelea, regresó a la argentina y se reacomodó en el carril de los éxitos. Ganó un par de combates por puntos y luego vino la chance por el título latinoamericano welter de la OMB, ante el connacional Adrian Walter Daneff, a quien venció por KO en 4 rounds. De esas últimas peleas precisamente, surgió una lesión en la mano izquierda que lo obligaría a una operación quirúrgica que lo alejó de los rings durante un año. Continuando en el medio local, en el 2001 regresó a las peleas importantes y a los triunfos resonantes. Obtuvo el título FAB ante Javier Alejandro Blanco y lo defendió dos veces, siendo su última presentación en cuadriláteros argentinos el 2 de febrero de 2002. Hacía muy poco tiempo habían ocurrido serios estallidos sociales y el país atravesaba la peor crisis económica de su historia. En ese momento, tomó la decisión más trascendente de su vida. Cuanto antes emigraría a España.Al salir de Argentina, tenía guardado en la maleta una lista con los teléfonos de gente que vivía acá en España y que de principio podrían ayudarme. Fue una locura de 3 días de viaje, desde el sábado 9 de febrero de 2002 hasta el martes en que llegué a España. Cuando llegué a Avenida de América en Madrid, me puse a buscar esa lista y varias agendas por la maleta y no la encontraba. Busqué y busqué pero no aparecía. Resultó que me habían robado todo. Estuve 2 días en un hostal, sentado en la cama, sentado en una silla, sentado en un rincón, pensando que podía hacer. Sin esperarlo, revisando un pantalón, en un bolsillo cerca de la rodilla, algo que apenas se revisa, encontré un papel pequeñito, con un número de teléfono, que decía Pablo Sarmiento. Era un número que me habían dado un año atrás en Argentina. Y a partir de ahí comenzó la vida mía en España. Llegué a Guadalajara, a los 10 días tenía trabajo y al mes ya estaba entrenando con Gabi.
Después de su primer pelea en suelo español, que fue triunfo por puntos ante Alvaro Moreno Gamboa, la FAB lo despojó de su corona argentina. Igualmente, aquél título argentino formaba parte ya de una etapa concluída. La vida que se iniciaría a continuación, con base en Azuqueca de Henares, un poblado cercano a Guadalajara-España a órdenes de Gabriel Eduardo Sarmiento (hermano de "El Hueso" Sarmiento, el ex campeón IBO superligero) y dentro del equipo de Ricardo Sánchez Atocha, era la única que le permitiría acceder a los primeros planos mundiales, como él soñaba.
Potenciado por el crecimiento físico, que viene con el trabajo de gimnasio complementado con pesas que empieza a desarrollar en España, en mayo de 2003 realiza su primer pelea en España, y en la categoría superior inmediata, la de los superwelters. Un mes después vence por DU a Richard Williams y captura su primer título internacional, el campeonato mundial superligero (light middleweight, 154 lbs) de la IBO, en una de las plazas boxísticas más difíciles del planeta, el M.E.N. Arena de Manchester, Lancashire, en el Reino Unido. Para darse un gran gusto personal, realiza dos defensas contundentes en suelo inglés: KO12 a Adrian Stone(33-26KO-4-2), y la revancha al propio Richard Williams a quien vuelve a derrotar por KOT9.
Sergio Martínez vs Richard The Secret Williams
21-06-2003, M.E.N. Arena, Manchester
Tras dos años de reinado renuncia a ese título IBO para obtener la chance de pelear por otra consagración importante: el título mundial latino del CMB. En una pelea que culminó con escándalo y serios incidentes dentro y fuera del ring, venció por KO11 al georgiano nacionalizado español Albert Airapetian(18-1-0) obtuvo ese cinturón, y luego efectuó continuó con cinco victorias consecutivas en suelo español, una de ellas defendiendo su título Latino CMB. Para fines del 2006, Sergio Gabriel Martínez ya estaba para cosas mayores y comienza una intensa especulación sobre sus posibles rivales dentro de una categoría cargada de nombres ilustres. El objetivo de todo su equipo está centrado en un regreso triunfal a Las Vegas y, en la medida de lo posible, por un prestigio mayor como podría ser el de una chance directa o eliminatoria por un título mundial CMB, OMB o FIB. En ese contexto, debe cruzarse en el camino de un peligroso pegador mexicano que está abonado a las plazas superiores del ranking del CMB: Saul "La Fiera"Roman(27-24ko-2-0). Y en un anticipo de los tiempos que vendrán, la promoción de su carrera boxística pasa delante de los grandes radares de la megaproductora Golden Boy que maneja Oscar de la Hoya -quien está semi-retirado pero que en el 2007 aún tiene un enfrentamiento estelar con Floyd Mayweather. Es Oscar de la Hoya, quien decide llevar la pelea con Román a los EE.UU., eligiendo el Casino del Grand Plaza Hotel deHouston, en el Estado de Texas. La fecha 27 de abril del 2007.
Sergio 'Maravilla' Martínez vs Saúl 'La Fiera' Román
El rotundo triunfo ante "La fiera" Román lo posicionó de manera brillante. Su record de enfrentamientos con tops 50 de los rankings mundiales llegó a un impresionante 10-1. Su única derrota databa de hacía 7 años. Su última racha de triunfos consecutivos (26) solo se la compartía un pequeño puñado de "popes" mundiales. Pero la chance mayor todavía no le llegaría. Se hablaba del nicaragüense Ricardo Mayorga, o talvéz su compatriota Carlos Baldomir, o por qué no el veterano Vernon Forrest, todo sonaba con mucha fuerza. Lo cierto es que ninguna de esas posibilidades se concretaron y nadie parecía estar verdaderamente ansioso de cruzarlo. Para su decepción esas ilusiones se debieron calmar, en octubre de este año, con un KO4 ante quien por palmarés resultaba casi un insulto para la jerarquía del argentino. Un rumano llamado Pavel Florin Madalin que ostentaba un horrible historial de 34 derrotas y solo 3 triunfos.
Forrest
A sus 32 años de edad, con su brillante carrera amateur, sus títulos en suelo argentino y europeo, su experiencia internacional temprana por haber enfrentado a un inmenso campeón como Tony Margarito, y con la imagen rutilante a cuestas, rebosante de brillo técnico, estilo, corazón y pegada, "Maravilla" Martínez parece caminar muy cerca de la puerta consagratoria. Pero dramáticamente, la fama de hace 7 años atrás parece jugarle en contra y haberle evitado llamadas muy estridentes desde Las Vegas.
Por estos días, nadie anda muy interesado en medir fuerzas con él. Su paso debajo del portal de la elite superwelter no podrá demorarse eternamente. La chance por el título mundial de alguna prestigiosa entidad es lo único que no tiene esta "Maravilla" boxística.
El próximo 26 de diciembre estaba programada una pelea en el Paradise Theatre, del Bronx-New York, ante el Ghanes Ossie Duran (que de acuerdo a versiones de último momento sería reemplazado), en una misma velada en que el ruso Andrey Tsurkan expondría el título NABF ante el bielorruso Yuri Foreman. Suponer la posibilidad de cruzar ganadores por cetro el NABF no parecería aventurado y tampoco creer que el ascenso final podría venir por ese lado -de cara a una chance por el título mundial FIB en el caso de capturar el campeonato americano. Todos los frentes, el del CMB, la OMB y la FIB serían de beneplácito dentro de las huestes que comanda Ricardo Sanchez Atocha. A estas alturas, la visión de un cinturón dorado colgado a la manera cazadora española sobre el hombro izquierdo de Sergio Martínez, es una de las visiones que cobran aspecto más real.
"Todos aquellos que sean amantes del boxeo técnico, practicado como un arte y similar a una valla, de pegar y no dejarse pegar, van a tener en mí a un representante genuino. Tengo el sueño de poder llegar algún día a pelear en el Luna Park, el legendario estadio de mi país, Argentina. Hasta entonces voy a decir "Hasta la victoria siempre".
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