Willie Pep, Ray Robinson, Cassius Clay, Leonard
Quizás la fecha en que comenzó a escribirse la más grande leyenda del boxeo sea el 25 de mayo de 1965, la fecha de "Cassius Clay vs Sony Liston II". Sin embargo, 1965 marca la página final para otros dos libros de "leyendas": el gran Walker Smith Jr. (a) "Ray Sugar Robinson"(200 peleas) había perdido veinticuatro horas antes en Tijuana, en doce rounds y por fallo dividido, ante un contendiente que no le llegaba ni a la suela de los zapatos, un fugaz mexicano llamado Guillermo "Memo" Ayon (13-8-1) que sería eternamente recordado solo por ese hecho, un hecho que significaría para Robinson el comienzo del fin: luego de esa pelea perdería 4 de sus restantes 10 combates (1 de ellos quedó sin decisión), y eso forzaría su retiro definitivo antes de que terminara ese año 1965.
Pero solo dos meses antes de aquél último Clay-Liston, un 16 de marzo de 1965 llegaba la campanada final para otro gigante del ring. Guglielmo Papaleo (a.) Willie Pep (240 peleas) o simplemente "The will O' the wisp" (juego de palabras 1."la luz mala", 2. La voluntad del pequeñito), perdía con otro terrible mediocre llamado Calvin Woodland (12 peleas). Entre los tres, Willie Pep, Ray Robinson y Cassius Clay conformaban el punto más alto de la técnica del boxeo en los 226 años de su existencia.
Con un extraño paralelismo -si existe algo así-, surge también una fecha y un hito similar para marcar el advenimiento de la "nueva era Ray Sugar." El 9 de septiembre de 1978, dia en que se desarrolló esta batalla entre el sensacional Ray Sugar Leonard vs Floyd Mayweather(padre) en Providence, Estado de Rhode Island, ocurre solo dos meses antes de la pírrica victoria de Muhammad Alí sobre León Spink (II), lo que marcaría el último triunfo en la carrera de "El Más Grande," quien tras perder sus siguientes dos disputas (y las dos antes del límite), con Larry Holmes y Trevor Berbick, tomaría el camino del retiro definitivo en diciembre de 1981.
Combate completo
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Sugar R.Leonard vs Floyd Mayweather, sr.part2.rar
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Tercer Round de la pelea pactada a doce vueltas.
Mediáticamente hablando, Leonard iba a tener que esperar hasta su pelea con "el Radar" Wilfredo Benitez en noviembre de 1979 -un año después- para ser acogido como la figura de mayor relieve en el horizonte del pugilismo mundial. Pero esta temprana aparición de 1978 que coincide con el apagamiento del "Más Grande," fue tan deslumbrante y auspiciosa, que significaría la consagración de un estilo. Un estilo que guarda su hilo conductor hacia otros grandes boxeadores de raza del pasado. Pero que sin embargo no impide ver, que la depurada magia boxística que trae Ray Sugar Leonard a los cuadriláteros modernos, no tiene puntos de comparación con el pasado, más que la sola continuación de la idea de excelencia impulsada por otros ilustres predecesores, y una posta casi intransferible, que ha de caer sucesivamente en manos de Terry Norris, Pernell Whittaker, Meldrick Taylor y que actualmente es asida por uno de los hijos de aquel duro partenaire de Leonard en este pleito de 1978, que es astilla de un refinado linaje y proviene del seno de una familia de notables peleadores oriunda de Grand Rapids-Michigan: Floyd Mayweather Jr.
Floyd Mayweather Senior
Floyd Joy Mayweather (29-6-1), llegó a esta pelea con S.R.Leonard después de solo 17 peleas como profesional. Y muy pocos antecedentes ante boxeadores de fuste: apenas una victoria por puntos ante el veterano Miguel Barreto, y dos knock-outs, uno ante Antonio Ortíz y otro ante Sammy Ruckard. La historia de este patriarca de los rings también tendría cierto punto de partida esa noche. Porque más que ninguna otra contienda de su carrera, sería este combate el que le acarrearía el pico de reconocimiento y le valdría más que el resto de sus victorias. Floyd Sr dió un duro combate y sacó a relucir pinceladas de un oficio genuino, recién sucumbió ante la marea de tanto talento, luego del décimo capítulo. A pesar del knock-out técnico, Floyd salió inmediatamente aflote, ganando trece de sus siguientes quince cruces, empezando el camino descendente luego del décimo año de su carrera profesional que se extendería por dieciseis años. Hizo su última riña en 1990 y luego se dedicó de lleno a diseñar, construir y propulsar la carrera de su hijo Floyd jr., por entonces de solo trece años. Floyd jr debutaría como profesional en 1996 y Floyd padre lo acompañaría hasta el pináculo de la gloria durante treinta y cuatro peleas en las que resultó invicto. En el 2005, luego del combate ante Sharmba Mitchell, los senderos de padre e hijo se bifurcaron, quedando Floyd jr. bajo la dirección de su ilustre tío Roger "BlackMamba"Mayweather, y pasando Floyd Senior a ocuparse de algunos otros productos famosos, como Oscar de la Hoya o el brillante dominicano Joan Guzmán. Actualmente anda radicado en San Diego-Ca, y ligado a Sycuan Ringside Promotions, la promotora del Campeón FIB de los ligeros Julio Diaz, el Campeón súper gallo AMB Celestino Caballero, el ex-campeón CMB de los welter Carlos Baldomir, el ex-campeón CMB súper gallo y FIB junior pluma Israel Vazquez, la sensación juvenil Jorge Paez Jr. y el invicto prospecto peso crucero Shawn Hawk.
Ray Sugar fue "Ray" por la adoración que su madre, Gheta, tenía por el cantante Ray Charles. Estuvo guiado deportivamente por uno de los entrenadores más grandes de todos los tiempos, Angelo Dundee. Después de una medalla dorada en las Olimpíadas de Montreal 1976, debutó profesionalmente en noviembre de ese año y luego de 25 combates invicto obtuvo su chance por el título mundial welter del Concejo Mundial (WBC) en 1979, que estaba en poder de Wilfredo Benitez. En una controversial detención del combate por parte del árbitro Carlos Padilla, cuando faltaban pocos segundos para la terminación de un pleito muy parejo en las tarjetas, y en la primera de una serie de notables circunstancias extrañas que tienen como protagnistas al WBC, al Caesar Palace y a la NAC, fue declarado campeón mundial. La única derrota de su impecable historial vendría a manos del panameño "Manos de Piedra" Durán en 1980. En esa pelea a pesar de caer, salió a relucir su fibra y valentía, uno de los atributos que volvió a relucir en 1981, con sus impactantes victorias (TKO9) ante Ayub kalule, conquistando el cetro mediano juniors y (KO14) ante Thomas Hearns, por la unificación de los títulos welters del WBC y la WBA, con los cuales se terminaría por amasar un mito sin precedentes. Al año siguiente se le diagnosticó desprendimiento de retina y se anunció su temprano retiro. Regresó en 1984 ganándole a Kevin Howard, no sin antes sufrir la primera caída en su carrera (4to.round) lo cual motivó un nuevo anuncio de retiro. Luego de atender las voces que reclamaban una pelea con el campeón unificado (IBF-WBA) de los medianos Marvin Hagler, y seducido por una bolsa de 11 millones de dólares volvió al triunfo por puntos, que un jurado de 1987 "vió" unánimemente en su favor (esta vez muy influído por el público) por 115-113, 113-115 y el exagerado 110-118. La palabra retiro volvió a sus labios solo por poco tiempo. En 1988 subió otro peldaño hacia la recién creada categoría supermediano para buscar (amparo del CMB mediante) esa corona y la otra, la del semipesado (!) Don Lalonde, con lo cual al derrotar a este último por TKO en el noveno asalto, alcanzó dos títulos de dos categorías distintas en una misma pelea, algo sin precedente. Luego vino su segunda pelea con Thomas Hearns y su sexto título mundial. Lo que siguió después fue solo el innecesario calvario de un retiro desvencijado en tres capítulos amargos: Durán III, la piadosa derrota ante Terry Norris que le perdonó un KO, y Héctor Camacho (1997) que no, cuando ya había llegado al año número veinte de su gloriosa carrera.
La técnica depurada de sus golpes no tiene comparación
(8vo. round de esta pelea)
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