sábado, octubre 25, 2008

La hora de Ricky Hatton

combate entero
Ricky Hatton vs Kostya Tszyu.wmv
(125 Mb)

http://newsimg.bbc.co.uk/media/images/41103000/jpg/_41103430_hatton_tszyu416.jpg


Kostya Tszyu, The Thunder from Down Under, el gran campeón del CMB, probado en 13 victorias consecutivas, 11 de las cuales llegaron por la vía rápida y ante nombres de ciertos kilates como Rafael Ruelas, Julio Cesar Chávez, Sharmba Mitchell (en 2 oportunidades) o Zab Judah, y todas de manera categórica, va hacia Manchester para ajustar cuentas con la amenaza creciente del concierto mundial de los welters livianos: Richard Hatton. Un invicto que prácticamente no tiene nombres de relieve en su foja de antencedentes [tiene empero a 2 argentinos en esa lista: Carlos Wilfredo Vilches (DU12) , Aldo Nazareno Ruiz (A10)] que casi no ha salido de Manchester -la ciudad de donde es oriundo- y que es conocido por su manera tenáz y desmañada de arremeter a sus rivales y someterlos a una presión y a una refriega constantes. Los cortes en la cara son moneda corriente para él. Las máxima chances que se le otorgan provienen de su condición de local. Los 22.000 boletos que representan la capacidad total del estadio MEN de Manchester se han agotado en cuestión de horas. Kostya Tszyu apenas si repara en ese detalle, él ya ha sabido sobrellevar peores condiciones de hostilidad y más aun, ha sabido noquear a un Chávez en Phoenix, ante un público de 50.000 mexicanos.

http://www.indiescene.net/archives/showtime.jpg
Tiempo de boxeo al estilo Showtime. Son casi las 2AM del domingo 5 de junio de 2005 (un horario forzado para coincidir con la transmisión en vivo de Showtime a las 9PM en la Costa Este de los Estados Unidos). La voz de Jimmy Lennon Jr. les anuncia a los casi 22.000 fanáticos reunidos en Manchester MEN Arena, la presencia del retador, del crédito y orgullo de Manchester City, de 26 años de edad, Ricky "The Hitman" Hatton (39-0, 29KO's). Un concierto de luces y pirotecnias que deja paso a la formacion de una esfera azulada mientras se escuchan los acordes de "Blue Moon", y ahí detras de la estridencias, explosiones y coloridos de naranjas y fuego, viene el dueños del show, con su típico pantaloncito celeste con detalles en negro y orlas de flecos blancos, una campera con capucha en idéntica combinación de colores, caminando rápidamente hacia el el ring, subiendo ágilmente como un decidido gladiador y saludando a los cuatro costados, en medio de la gritería y el delirio infernal de su gente.



Y ahora llega el momento en el que el preciso modular de Lennon Jr. les anuncia que va a venir hacia el ring el actual campeón welter junior de la Federación Internacional de Boxeo, el hombre de Sidney-Australia y de origen ruso, de 35 años cumplidos, Kostya Tszyu (31-2, 25 KO's). Es cuando la silbatina y los abucheos se hacen sentir ensordecedores, pero con un rostro gélido e impasible, el australiano parece transitar hacia el cuadrilátero por un camino ajeno a toda esa presencia, a todo ese calor y desentendido totalmente del humo y de la pasión desatada por esa muchedumbre. Trepa al ring saltando por encima de la cuarta cuerda y saluda apenas con el gesto de su guante derecho arrojado al aire. Luego vienen los himnos, primero el de Australia, acallado por la rechifla y la turba, después unas breve s estrofas de God Save The Queen y los créditos para los artífices de la realización: dos pesos
pesados del Pay-TV, la cadena SkyBoxOffice que televisa en exclusividad para el Reino Unido y Showtime que toma los derechos del mercado mayor, el de los EE.UU.






El esperado choque comienza con no menos de cuatro clinches en menos de 30 segundos. Una perfecta muestra de lo que va a ser todo el planteo estratégico del combate. Ricky Hatton sale deliberadamente a arrinconar a su rival o en su defecto, a amarrarlo. Cuando consigue cortarle los espacios o arrinconarlo va a tratar de sacar ventaja de su potencia y su precisión de manos de corto recorrido. Si solo consigue amarrarlo, tratará de castigar al cuerpo todo el tiempo que sea posible. El reglamento británico con el que se rige esta pelea, contrariamente al americano, permite que los boxeadores se golpeen estando amarrados. Y con gran convicción, Hatton trata de llegar hacia esas dos orillas. Porque tiene una notoria facilidad para trabajar en el cuerpo a cuerpo, en la corta distancia, y casi nada más. Se mueve con breves movimientos de piernas y brazos de una efectividad y simpleza que resaltan.

De ese modo trabaja en el
hierro corto como quizás ningún otro boxeador del planeta. El problema se le presenta cuando sale de la corta distancia o cuando demora en tomarla. Y hay por eso una actitud de reflejo en casi todos sus rivales, de castigar alguna de sus muchas zonas francas; dado que Hatton se ofrece bastante abierto; pero salirle inmediatamente del cuerpo a cuerpo variando los ritmos y las distancias. Esa es la típica manera en que sus rivales buscan confundirle el planteo. Y el Mancunian cáe aveces en esa trampa, pero en otras ocasiones no, sobre todo con rivales mucho menos veloces. Por su estilo vertiginoso y enredado, Hatton es claramente un rival de riesgo para cualquiera de en esta categoría. Kostya Tszyu repite la misma táctica una y otra vez, siempre tratando de variarle la proximidad a la zona de fuego. Pero en esas maniobras de choque, que parecieran darse entre dos polos que se repelen, es el retador el que termina golpeando al rostro y a los flancos del cuerpo mucho antes de que las piernas del campeón se despeguen del piso para tomar distancia. Hay una gran diferencia de velocidad a favor de Hatton, que aún de manera desprolija, resuelve uno y otro cruce favorablemente con mayor potencia y mayor capacidad de absorción de los golpes de su rival.

Y otro razgo de buen valor que tiene el estilo del británico, es la dosificación de su propio desgaste. Se administra con un convencimiento de que la pelea no ha de terminar antes del último round, excepto que él apure el trámite. Y así y todo, nunca abandona la presión, nunca cede la iniciativa, si es necesario amarra y sigue pegando, y si es menester va a recurrir al clinch toda la pelea.


The image “http://15rounds.com/images/frame/206/hatton-tszyu_image.jpg” cannot be displayed, because it contains errors. The image “http://www.boxnews.com.ua/photos/637/Ricky%20Hatton%20vs%20Kostya%20Tszyu12.jpg” cannot be displayed, because it contains errors.
The image “http://www.boxnews.com.ua/photos/637/Ricky%20Hatton%20vs%20Kostya%20Tszyu15.jpg” cannot be displayed, because it contains errors. The image “http://www.boxnews.com.ua/photos/637/Ricky%20Hatton%20-%20Kostya%20Tszyu5.jpg” cannot be displayed, because it contains errors.

En este combate mundial, la presión de pelea de Hatton es tan tenáz como de costumbre, aunque es más efectiva de lo que se aprecia a simple vista. En promedio lanza 59 golpes por round, 49 de ellos son golpes de potencia. Acierta con solo el 32% (19 golpes) pero resultan ser los golpes más claros y decisivos. Tszyu, en promedio, lanza casi lo mismo: 56 golpes por round. Y acierta en similar proporción: 18 golpes (32%). Pero nunca lastima a su contrario. Mas allá de la permisividad de localía que le otorga el referee londinense Dave Parris, dejando pasar por válidas algunas maniobras intempestivas que estan al borde de la descalificación, (alguna toma de catch en el primer round o su manera de atropellar, cabecear, amarrar al rival y hasta meterle un golpe bajo deliberado en el noveno) la tarea de Hatton se va cimentando a partir de un control cada vez mayor de las acciones desde el sexto round en adelante. Una combinación de derechas de Ricky al comienzo del sexto round, desestabiliza la postura del australiano y lo lleva tambaleante contra las cuerdas.La presión del retador no decrece ni por un momento. De allí en más y cada vez más seguido, entre sus enredados avances logra conectar alguna buena mano al cuerpo. Cada buena contra de Tszyu, paradójicamente, lo congela por largos instantes dentro de la línea de fuego del británico, que toma rápidamente control posicional y descarga algún cruzado sobre el rostro, aprovechando sus ventajas de velocidad y potencia. Para el delirio de una platea VIP entre los que se cuentan Frank Bruno, Ronald 'Winky' Wright y Amir Khan, el undecimo round es aquel en el que la temperatura de la batalla alcanza su punto de climax mayor y al finalizar esa vuelta, Ricky Hatton llega a su rincón envuelto en una ovación que luego referirá como "legendaria".

En el otro rincón, el ruso-australiano de 35 años de edad y 27 años de boxeo, está completamente exhausto. "Nunca me sentí tan cansado en años, tengo a los mejores equipos de entrenadores, pero algo salió mal." Siguiendo la sugerencia de su manager, al estar por debajo en las tres tarjetas de los jurados, Kostya Tszyu entiende que no tiene mayor sentido exponerse a un probable nocaut. "No estoy diciendo que este sea el final de mi carrera, sino que perdí con un rival que me superó en todo".


The image “http://newsimg.bbc.co.uk/media/images/41219000/jpg/_41219525_rickster203.jpg” cannot be displayed, because it contains errors. The image “http://www.boxnews.com.ua/photos/637/Ricky%20Hatton%20vs%20Kostya%20Tszyu11.jpg” cannot be displayed, because it contains errors.




No hay comentarios: