sábado, octubre 25, 2008

Un Fatídico 13 de Noviembre de 1982

Looking out on my roof last night
woken up from a dream
i saw a typhoon coming in close
bringing the clouds down to the sea
making the world look gray and alone
taking all light from my view
keeping everyone in
and keeping me here with you

around you now, i can't sleep no more
around you still, don't want to leave yet

woken up from a dream last night
somewhere lost in war
i couldn't feel my feet or hands
i didn't feel right anymore
i knew there I'd die alone
with no one to reach to
but an angel came down
and brought me back to you

¿Por Qué?






El 13 de noviembre de 1982 fija un antes y un después en la práctica del boxeo profesional. Una pelea como tantas otras, llevada a cabo en el Caesar Palace de Las Vegas-Nevada, enfrenta al norteamericano Ray "boom boom" Mancini 26(19)-1-0, campeón de la categoría liviano de la Asociación Mundial (AMB) y al coreano Deuk Koo Kim 17(8)-1-1, campeón de Corea y de la Federación del Pacífico Oriental (OPBF). Las autoridades designadas por la Comisión Atlética de Nevada son todos norteamericanos. El árbitro del combate se llama Richard Greene, y tiene 22 actuaciones profesionales entre las que destacan Larry Holmes-Muhammad Alí y Durán-Wilfredo Benítez. La terna de jueces la integran Lou Tabat, Yusaku Yoshida e Ismael W.Fernandez. Como de costumbre, estando un título mundial en juego, la disputa será a 15 rounds. Nada lo hace presagiar, pero todo terminará en tragedia.

La equivalencia del peso, talla y jerarquía de ambos púgiles no admite ningún cuestionamiento previo. Se trata de dos boxeadores de prestigio y perfectamente equiparables: el campeón tiene una sola derrota previa por knock-out ante ante el gran nicaragüense Alexis Argüello, y el retador por su parte, tiene solo una derrota por puntos en 4 round al principio de su carrera profesional. Desde entonces acumula 15 victorias y un empate. Y ha puesto knock-out a 5 de sus últimos 10 rivales.

Si bien Duk Koo Kim, de 23 años, no se ha medido con ningun rival fuera del ámbito de la Federación del Pacífico Oriental (Australia, Fiji, Guam, Hawaii, Hong Kong, Indonesia, Japan, Korea, Mongolia, New Zealand, Philippines, Republic of China, Samoa, Thailand, Tonga, y algunas de las ex repúblicas soviéticas en el Asia), su federarción está afiliada con la Asociación y el Concejo Mundial de Boxeo y ha accedido a esta pelea con Ray Mancini, por ocupar actualmente el primer puesto del ranking mundial. Es dable apuntar, sin embargo, que el campeón Mancini, de solo 21 años, es un joven talento que viene en franco crecimiento de protagonizar resonantes triunfos ante figuras de primer orden mundial como Ernesto España (TKO6) y Arturo Frías (TK1).

La crítica especializada, apuntó con anterioridad a la pelea, esta supuesta inequivalencia entre el calibre de los rivales previos entrentados por uno y otro, pero la propia pelea se encargó de demostrar lo contrario. Kim tuvo ciertos apremios para dar el peso y se especuló también con su predecible agotamiento a lo largo de 15 rounds. Todo esos pronósticos resultarían infundados.

A lo largo del combate ambos púgiles se prodigaron sin retaceos, golpe por golpe durante 13 rounds de manera ininterrumpida. El liderazgo de la pelea alternó reiteradamente y solo después del décimo round se notó que el castigo de Mancini a los planos altos se reflejaba en los pómulos hinchados del coreano, y que la violencia de los golpes de Kim perdía cierta intensidad en el último tramo del combate. El 13er. round (ilustrado por las imágenes de vídeo más arriba), muestra un aparente quiebre de las acciones. Durante el primer minuto del round, Mancini descarga a voluntad una incesante batería de golpes ante la dramática inactividad de su adversario. Kim solo atina a esquivar o cubrirse de algunos de ellos, pero sin dar muestras de poder contestar al aluvión. Es en ese momento que se podría haber decretado la finalización del combate y haber declarado ganador a Mancini por knock-out técnico. No obstante, a mediados de ese round, Kim retoma milagrosamente la ofensiva, logra acertar una y otra vez sus combinaciones al cuerpo campeón, y termina despejando cualquier duda del árbitro y las autoridades de la pelea, sobre su aptitud para continuar con las acciones. Tras un esfuerzo supremo, Mancini llega al final de esa vuelta como claro dominador, pero sin haber podido coronar el transitorio dominio, ni haber acabado con el peligro de las pocas réplicas furiosas de su disminuido rival. Kim se ve agotado, pero muestra una voluntad inquebrantable.

El round 14 (ver vídeo del comienzo) trae diréctamente el desenlace: El campeón se persigna y ambos púgiles salen de sus rincones decididos a buscar el remate de las acciones mediante un golpe de gracia. Kim queda corto con un gancho de izquierda, Mancini lo toma de lado con una combinacion ascendente de izquierda-derecha, Kim responde con tres toques leves al cuerpo, y sobre su última izquierda ténue se cuela un pesado cross de derecha de Mancini sobre la base de la naríz del asiático, Kim baja sus brazos, la siguiente izquierda del campeón dibuja su recorrido en el aire y casi simultáneamente, sobre el tambaleo del coreano, a solo siete segundos de comenzado round, viene el último boom de derecha de Mancini que envía a Kim sobre su espalda. El coreano cáe golpeando la parte posterior de su cabeza apenas fuera del perímetro del encordado y en la caida, su cabeza rozará sobre la cuerda inferior, de las cuatro que demarcan el ring aunque sin amortiguar el impacto.

i'd rather leave this world forever, baby
than let life go the way it's going

Los golpes parecen haber sido definitorios, pero solo 6 segundo después, tomándose de esas mismas cuerdas Duk Koo Kim intenta recobrar la vertical y permanece tambaleando en el ángulo que es su propio rincón. Siguiendo el vértigo macabro de este desenlace, Kim se desvanece un instantes después que el árbitro señala el final de la pelea. Ha entrado en un profundo estado de coma y tiene que ser retirado de urgencia en camilla siendo derivado raudamente al Desert Spring Hospital de Las Vegas, donde le practican neurocirugia para liberar una embolia cerebral. Todos los esfuerzos médicos alcanzan apenas para prolongar su agonía, porque inevitablemente la muerte le sobreviene cuatro días después, el 17 de noviembre de 1982.

watching an old fight film last night
Ray Mancini vs. Duk Koo Kim
the boy from Seoul was hanging in good
but the pounding took to him
and there in the square he lay alone
without face, without crown
and the angel who looked upon
she never came down

you never know what day's gonna pick you, baby
out of the air, out of nowhere

oh, come to me once more, my love
show me the love I've never known

oh, come to me once more, my love
show me the love I've never known

oh, come to me once more, my love
show me the love I've never known

oh, come to me once more, my love
show me the love I've never known

oh, sing to me once more, my love
words from your younger years



Sobre las causas de la tragedia, el Concejo Mundial del Boxeo razonó que la duración de los combates a quince rounds debería ser vista como la causal primaria, que llevó a la acumulación excesiva de castigo, que a su vez derivó luego en daños terminales para la víctima. Kim nunca había combatido a quince rounds y solo 2 de sus 19 combates previos habían durado hasta el máximo de 12 rounds. A partir de estudios avalados con datos científicos, los médicos del boxeo determinaron que el riesgo de lesiones fatales aumentaba significativamente en los últimos rounds. Con esos datos, el mismo CMB forzó la reducción de todos las contiendas oficiales a un máximo de 12 rounds. Se introdujeron además, estrictos controles psicofísicos previos y posteriores a todos los combates profesionales y amateurs.

Muy a pesar de todos los controles y precauciones, los accidentes fatales han seguido aconteciendo de manera periódica en el boxeo. Aquí algunos de las más célebres:

- Young Ali en 1982 luego del KO6 ante Barry McGuigan
- Francisco kiko Bejines en 1983 luego del KO12 ante Alberto Davila
- Steve Watt en 1986 luego de caer por TKO10 ante Rocky Kelly
- Stephan Johnson en 1990 luego del KO10 ante Paul Vaden
- Jimmy García en 1995 a consecuencia del KOT11 ante Gabriel Ruelas .
- Leavander Johnson en 1995 a consecuencia del TKO11 ante Jesus Chávez
- James Murray en 1995 después de perder con Drew Docherty
- Beethaeven Scottland luego de su TKO10 ante George jones
- Randie Carver en 1999 a consecuencia del KO10 ante Kabary Salem
- Bobby Tomasello en 2000 luego del empate ante Steve Dotse
- Pedro"El Rockero" Alcazar en 2002 despues del TKO6 ante Fernando Montiel
- Bradley Stone en 2004 luego de su TKO10 ante Richie Wenton
- Lito Sisnorio en 2007 a consecuencia del KO4 ante Chatchai Sasakul



De acuerdo con Journal of Combative Sport, hasta enero del 2007 se registra un total de 1.741 muertes conocidas en los deportes de contacto directo incluido el boxeo. Pero esa escalofriante cifra no hace más que revelar una obviedad: el boxeo es, efectivamente, un deporte de alto riesgo. Y aún así, el boxeo no está considerado un deporte extremo, no posee ni una mínima cuota del riesgo que poseen otras actividades aceptadas socialmente y conserva el atenuante de la más severa preparación física, a que se someten habitualmente los púgiles antes de asumir un riesgo conocido y controlable. Es por esta última incidencia que las estadísticas colocan al boxeo, recién en el noveno lugar de los deportes convencionales de más peligrosidad, detrás del automovilismo, considerado el más fatal.

Más allá de la fatalidad y de los accidentes que son inherentes e inseparables del riesgo que presupone el boxeo, como actividad centrada en el castigo de un adversario, es siempre dable recordar que este deporte no presupone el daño físico como objetivo. El fin del combate arriba cuando uno de los púgiles queda temporal o definitivamente en posición de no poder asumir activamente su defensa o ponerse de pie. Reglamentariamente, aun a pesar de todas las falencias y limitaciones que continúan retrasando la intervención temprana de los árbitros, para detener aquellas peleas en las que la disparidad manifiesta coloca al deporte en zona de riesgo fatal, el pensamiento que rige el espíritu de las normas sigue habilitando a los arbitros y/o a los fiscales (art.07.03-g) a intervenir directa e indistintamente en salvaguarda de la vida o del deporte mismo.

Agobiado por la culpa y el peso obsesivo de su actuación en ese combate, el referee Richard Green (46 años) se suicidó el 1º de julio de 1983 convencido de haber inducido con negligencia la muerte del jóven púgil asiático. También la madre de Duk Koo Kim elegiría quitarse la vida cuatro meses más tarde. El mismo Ray Mancini jamás volvería a ser el mismo arriba de un ring, perdió 4 de sus siguientes 8 peleas, y se retiró.

De igual modo,
Atentos a que referees y las propias esquinas tienen su percepción y muchas veces es errónea o esperan una hazaña de dudosas posibilidades, debería ser el propio púgil quien decida si continuar o no.

Más aún, el boxeador está obligado a la hidalguía deportiva. Reconocer el momento en el cual las chances de triunfo pasan a depender de la suerte, es parte de la educación que deberían tener todos los boxeadores desde su primera formación, aquella que comienza apenas se calzan un par de guantes. Una actitud como la de un Erik Morales que se queda sentado en el piso en su pelea frente a Pacquiao (3ra), o la de Martillo Roldán que hace lo mismo ante Marvin Hagler, y en la cual ambos comprenden que ya está hecho TODO LO QUE SE TENIA QUE HACER, y que aún así ya no se ha de lograr la victoria de LA FORMA EN QUE SE LA BUSCABA, no es una actitud criticable sino encomiable. Todos deberíamos entender de los Morales y los Roldán (incluso el público que alienta los sacrificios "hasta la muerte,") que un boxeador de una capacidad física o técnica superlativa, no se prepara de una manera superlativa para terminar ganando de casualidad o perdiendo a riesgo de su propia vida. Hacerlo es criminal y además es desconocer el más elemental principio de la competencia deportiva, que se diferencia de la lid bélica y del duelo de las armas. Reconocer el triunfo del adversario antes de enfrentar una derrota desastrosa o incluso trágica, no solo es inteligente, es por sobre todo loable. Esta es una práctica común de los ajedrecistas, la de advertir antes que nadie y ceder un match perdido mucho antes de que el mate indecoroso quede expuesto a la vista de todos. Eso si sería vergonzante.


El espejo del hotel de Las Vegas donde se alojaban Duk Koo Kim y la comitiva de su equipo de entrenadores, se encontró tras la pelea una leyenda puesta de propia mano del boxeador que decía: "MATA O TE MATARAN". Esa EXTRAÑA manera de entender el sacrificio en las competencias deportivas que tienen los pueblos orientales, intrínsecamente ligada a una cuestión cultural, merece un tratamiento y un enfoque especial y amplio en la película "Champion", protagonizada por
Yoo Oh-sung.


The image “http://www.lovehkfilm.com/panasia/aj6293/champion.jpg” cannot be displayed, because it contains errors.
"Champion"



No es este el sentido que debería primar en un deporte cuya nobleza
habita en el esfuerzo puesto en la competición, que se libra sin más armas que las que Dios nos permite usar en las restantes tareas de la vida: las manos. Y que aún así, por si Dios nos perdiera de vista por un momento, adopta el uso compulsivo de guantes acolchados.

oh, sing to me once more, my love
words from your younger years

come to me once more, my love

birds gather 'round my window
fly with everything i love about the day
flowers, blue and gold and orange
rise with everything i love about the day

walk with me down these strange streets
how have we come to be here
so kind are all these people
how have we come to know them



Artista: SUN KIL MOON Canción: DUK KOO KIM Album: GHOSTS OF THE GREAT HIGHWAY Autor: MARK KOZELEK




http://i.cnn.net/si/si_online/covers/images/1982/1122_large.jpg



No hay comentarios: