DEPREDADOR
Olympic Stadium, Montreal, Quebec, Canadá
20 de junio de 1980
título mundial de peso welter CMB
Combate completo
Roberto Durán vs Sugar Ray Leonard (I)
293 Mb
Fue la Gran Pelea que le abrió las puertas a la Gran Leyenda. La leyenda que el gran Roberto Durán amasó y consumó round a round con sus Manos de dura Piedra.
Desde una fría perspectiva que me permite el paso del tiempo, y con la mirada retrospectiva que aun conserva algo del calor de aquella fragorosa contienda, hoy digo que esa tarde de Durán en Montreal, fue la tarde más gloriosa de todos los tiempos para el boxeo latino. Nuestro querido y único Boxeo Latino.
Nunca tánto como en esa ocasión, el universo del boxeo consiguió plasmar la utopía de juntarle órbitas a los mayores astros y corregirles levemente los desvíos para que llegaran a su intersección en el punto más alto de luminocidad.
Y el mundo deseaba más que nada vivir para presenciar esa explosión.
Roberto "El Cholo" Durán (71-1-0) y Sugar Ray Charles Leonard (27-0-0) eran dos estrellas supernovas nacidas con rumbo de colisión. La carta astrológica de uno y otro cifraba que los estilos opuestos que los separaban y la idéntica pasión que los asemejaba, estaban predestinadas a ser medidas un día a la luz de la dulce ciencia y de la emoción.
El mundo se había preparado y había contenido el aliento contando los segundos que separaban de esa armagedónica hora. La perspectiva de desolación que podría sobrevenir para cualquiera de los mundos que se abordarían sobre el ring, no hacía más que desbordar por completo el interés y excitación que crecería a la vera del ring, o delante de las pantallas con las imágenes que traería en directo hasta sus retinas, la cadena de televisación mundial. Era el 20 de junio de 1980 y el centro absoluto del universo se acomodó justo por encima de un cuadrado de 20x20 pies (6,10m x 6,10m) preparado especialmente para esa suerte de doomsday, en el Estadio Olímpico de Montreal-Quebec, Canadá.
Roberto Durán mandó en la división de pesos ligeros con la astucia y el salvajismo de un gran tiburón blanco, dándose sus banquetes en aguas interiores de la costa central californiana. Apodado "Manos de Piedra," Durán asombró al mundo el 26 de junio de 1972, con su feróz detención del campeón liviano de la AMB Ken Buchanan.
En Noviembre de 1972, Durán perdió un pleito en el que no estaba en juego la corona con Esteban de Jesús, pero terminó aplastándolo en las siguientes dos revanchas. En tal sentido, Duran quedó establecido al tope de la cadena alimenticia de las aguas de la división ligero.
Merodeando, aterrorizando y asolando oponentes por unos cinco años y medio. En el interin, se vería convertido quizás en el mejor campeón de peso liviano que haya conocido el mundo.
Entonces, ávido de mantenerse en acción, decidió subir una categoría sobre su peso natural en busca de presas de mayor tamaño. El 20 de junio de 1980 Durán enmudeció al mundo del boxeo, al derrotar en Montreal por decisión unánime en 15 rounds, al niño mimado de la prensa y ganador de medalla olímpica dorada en 1976, Sugar Ray Leonard...
... Y de tal manera, ese gran PREDADOR de los rings que era Roberto Durán se disculpó magnánimamente. Incluso después de tantos años, algo me dice que ahora, los peleadores de todas partes duermen un poquito más tranquilo sabiendo que ya no merodea las divisiones, buscando a alguien para devorar. (reportaje completo...)
El éxito sobre Ray Leonard enalteció a todo Latinoamérica y al mundo, que ofreció apoyo masivo al latinoamericano como protesta a la política exterior de Estados Unidos, y también, por ser "Sugar" ídolo de los estadounidenses, la pendencia hizo su revolución universal, solidarizando la victoria del panameño y su indescifrable afecto a nivel continental.
Con todos los análisis y comentarios que he sustentado, honestos, sin trápalas, ni calumnias, por ser mi compatricio hombre público y ejemplo paradigma del pugilismo, jamás dejé de reconocer que su nombradía está certificada a su entrega total y franca en cada pugna que confrontó y como icono del pugilismo jamás olvidó de donde surgió, y con esa convicción vive feliz, accesible sin condiciones ni restricciones al estilo del único y siempre monarca del pugilismo "El Cholo" Roberto Durán.
(palabras para coincidir con el conocido periodista panameño Chon Romero, quien recientemente ha vuelto a mostrar, con cierta virulencia, su tradicional veta crítica y polémica -ciertamente incomprensible- respecto de Durán desde su libro y otro artículo de Notifight)
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